
Los psicodélicos clásicos, como la psilocibina (hongos mágicos), el LSD, la mescalina y el DMT (ayahuasca o yagé), son sustancias que alteran la percepción, la cognición y las emociones. Aunque estos compuestos tienen un potencial terapéutico prometedor para tratar condiciones como la depresión, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la ansiedad, también están asociados con riesgos. Algunos usuarios experimentan dificultades prolongadas después de su uso, como ansiedad, depresión, despersonalización, desrealización y, en casos raros, trastornos perceptivos persistentes (como el Trastorno de Percepción Persistente por Alucinógenos, HPPD).
Este artículo publicado en Psychiatric Research and Clinical Practice (2025), liderado por Jules Evans y un equipo de 30 investigadores en psicodélicos, ofrece recomendaciones clave para minimizar los riesgos y garantizar experiencias más seguras.
1. ¿Qué dice el estudio?
La metodología del estudio "On Minimizing Risk and Harm in the Use of Psychedelics" se basó en una encuesta en línea realizada a 30 investigadores expertos en psicodélicos, quienes identificaron las principales brechas de investigación en torno a la seguridad y los daños asociados con el uso de estas sustancias.
El estudio identifica varios tipos de daños que pueden ocurrir durante o después del uso de psicodélicos:
Problemas emocionales: Ansiedad, depresión y desregulación afectiva. En personas con predisposición a estos trastornos, episodios maníacos o psicóticos.
Desconexión social: Sentimientos de aislamiento o dificultad para relacionarse con otros.
Confusión existencial: Preguntas profundas sobre la realidad y el propósito de la vida.
Despersonalización y desrealización: Sensación de estar desconectado de uno mismo o del mundo.
Vulnerabilidad a daños interpersonales: Negligencia, explotación o violación de límites por parte de guías, terapeutas o miembros de la comunidad psicodélica.
¿Qué factores pueden predecir estos daños?
Los investigadores destacan la necesidad de comprender mejor los factores que predicen
los resultados adversos. Algunas preguntas clave incluyen:
¿Qué características biológicas, mentales o sociales aumentan el riesgo de
daños?
- ¿Por qué algunos eventos adversos persisten después de la experiencia
psicodélica?
- ¿Cuándo los desafíos forman parte de un proceso de curación y cuándo son
simplemente dañinos?
- ¿Cómo pueden las prácticas y estándares de cuidado prevenir o reducir estos
daños?
Aunque existen algunos estudios preliminares sobre la predicción de respuestas a los
psicodélicos, se necesita más investigación para mejorar la capacidad de identificar y
mitigar riesgos.
2. ¿Por qué es importante este estudio?
Según el estudio, aproximadamente el 9% de los usuarios en entornos no clínicos reportan dificultades funcionales que duran más de un día después de los efectos agudos de la sustancia. En algunos casos, estos problemas pueden persistir durante semanas, meses o incluso años. Aunque los riesgos parecen ser menores en ensayos clínicos debido a condiciones controladas y la selección de participantes, los eventos adversos graves aún pueden ocurrir.
El uso de psicodélicos está creciendo, tanto en contextos recreativos como terapéuticos.
Este estudio enfatiza la importancia de prepararse bien antes de consumirlos y de contar con apoyo adecuado en caso de efectos no deseados.
La importancia de la integración y el apoyo post-psicodélico
Una de las recomendaciones clave del estudio es mejorar los servicios de apoyo para quienes experimentan dificultades después del uso de psicodélicos. La "integración" se refiere al proceso de dar sentido y aplicar las lecciones de una experiencia psicodélica en la vida cotidiana. Aunque existe consenso sobre su valor, la investigación sobre la integración es escasa, lo que dificulta describir las prácticas actuales como basadas en evidencia. Los participantes del estudio sugieren que las personas que enfrentan dificultades postpsicodélicas se beneficiarían de:
- Información en línea: Recursos accesibles y precisos sobre los riesgos y cómo
manejarlos.
- Grupos de apoyo entre pares: Espacios seguros para compartir experiencias y
estrategias de afrontamiento.
- Terapia asequible: Acceso a profesionales capacitados en psicología y
psiquiatría.
- Medicación y consultas psiquiátricas: Para aquellos que necesitan apoyo
adicional.
- Comunicación precisa y ética. Otro aspecto crucial es la comunicación precisa
sobre los beneficios y riesgos de los psicodélicos. Los investigadores, empresas, instituciones académicas y medios de comunicación deben esforzarse por transmitir información equilibrada y transparente.
Esto incluye:
- Enfoque no dogmático: Algunas personas reportan sentirse incomprendidas por
terapeutas que idealizan los psicodélicos como agentes espirituales y les dicen que
"confíen en la medicina". En su lugar, se necesita un apoyo terapéutico empático y
basado en evidencia.
- Consentimiento informado: Los usuarios deben ser informados sobre los riesgos
potenciales, como el empeoramiento de síntomas o cambios inesperados en las
creencias metafísicas.
- Evitar el alarmismo y la idealización: Encontrar un equilibrio entre la precaución
excesiva y la falta de advertencias.
Conclusión:
Los psicodélicos tienen un potencial transformador, pero también conllevan riesgos que
deben ser abordados de manera proactiva. El estudio de Evans y su equipo ofrece
recomendaciones prácticas para crear una "red de seguridad" que proteja a los usuarios,
informe al público y maximice los beneficios de estas sustancias. Al invertir en investigación,
mejorar los servicios de apoyo y comunicar los riesgos de manera precisa, podemos
avanzar hacia un futuro en el que los psicodélicos se utilicen de manera ética, segura y
efectiva.
Referencia:
Evans, J., et al. (2025). On Minimizing Risk and Harm in the Use of
Psychedelics. Psychiatric Research and Clinical Practice, xx, 1–5. doi:
10.1176/appi.prcp.20240128.

Integrálica
Te acompañamos a transformar tus experiencias en aprendizajes significativos para tu vida.